El cepillo de dientes es la herramienta por excelencia para cuidar de nuestras sonrisas. Y aunque la tecnología ha evolucionado muchísimo desde la primera patente de 1498, su función sigue siendo la misma: cuidar de nuestra sonrisa.
En el post de hoy vamos a hablar de los distintos tipos de cepillos que encontramos en el mercado. Analizaremos sus principales diferencias y daremos algunos tips para ayudarte a elegir. Porque desde el manual hasta el ultrasónico, las opciones que podemos encontrar son variadas y no siempre fáciles de diferenciar, lo que puede dar pie a confusión a la hora de comprar.
Elegir una marca en cuestión es mojarse demasiado. Todo dependerá de las posibilidades, de las características y, por encima de todo, de las necesidades de nuestra boca. Sin embargo, un aspecto que debemos tener claro es que, más que el cepillo, lo importante es la técnica de cepillado que lo acompaña.
Tanto el manual como el eléctrico cumplen su función perfectamente. Si empleamos una técnica correcta en nuestro día a día, el cepillo manual es capaz de eliminar la placa al igual que su versión más moderna. El problema viene dado porque no todo el mundo sabe cómo cepillarse los dientes correctamente, por lo que algunas versiones “automáticas” pueden ayudarnos en esta tarea.
Hay un indicativo bastante preciso para esta cuestión. Supongamos que eres de cepillo manual, tienes 30 años y tu boca no tiene una sola caries. Eso significa que lo estás haciendo bien y puedes seguir usando el manual durante toda tu vida. Si por el contrario tienes 18 y en tu última revisión te dijeron que tenías 8 caries, tal vez deberías plantearte la opción de cambiar a un eléctrico.
Hablemos del cepillo manual en cuestión
Debes elegir uno que sea lo más ergonómico posible. Cuanto mejor se adapte a tu mano, más fácil será llegar a todos los recovecos de tu boca. Además, te recomendamos elegir el que tenga el cabezal más pequeño, con lo que conseguirás incidir en ciertas zonas con mayor libertad.
En cuanto a las cerdas, la mejor opción son las blandas o medias, pero nunca duras. Ten en cuenta que este factor dependerá de la presión que ejerzas en el cepillado. Una excesiva presión puede hacer que tus encías se retraigan y que, además, tu esmalte se deteriore.
El mundo de los cepillos eléctricos es cada vez más amplio
Hoy en día podemos encontrar marcas que realizan un análisis de tu cepillado y, después, te envían los datos al móvil para que vayas mejorando. Sin embargo, estas opciones suelen ser bastantes caras, aunque si puedes permitírtelo, es cierto que puede serte de gran ayuda para mejorar tu técnica diaria. Pero, si no quieres gastarte mucho, siempre puedes encontrar otras opciones que funcionan igual de bien.
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Hay cepillos eléctricos bastante económicos. Los más comunes son los de cabezal oscilante, los cuales puedes encontrar en el supermercado por unos 15 €. Estos son muy buenos para eliminar la placa, pero debes saber que tienen su propia técnica. Debes ir pasando el pequeño cabezal diente por diente, hasta cubrir la superficie total. Nunca emplees los movimientos propios del cepillo manual, ya que la oscilación, junto con la presión, pueden afectar a tus encías, dando pie a problemas como la periodontitis.
Lo bueno de los cepillos oscilantes es que son económicos, fáciles de encontrar y, si sabes usarlos, pueden funcionar muy bien en tu día a día. Si crees que esta es tu mejor opción, simplemente ten en cuenta nuestro consejo. Tómate tu tiempo en cada cepillado, evita el contacto con la encía y no ejerzas presión.
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Por último, llegamos al rey indiscutible de los cepillos en los últimos tiempos: les cepillo ultrasónico. Este tiene un cabezal mucho más parecido al del cepillo manual, por lo que podremos emplear la técnica que siempre hemos practicado. Funciona mediante altas vibraciones que, junto con el movimiento de la mano, ayudan a desprender la placa y a llegar a zonas más difíciles.
El precio de estos cepillos es bastante económico, ya que podemos encontrarlo por unos 35 € en Amazon. Además, la inmensa mayoría de modelos cuentan con varios modos; indicativos del tiempo de cepillado e incluso, en modelos superiores, sensores de presión. Por tanto, esta sería nuestra elección dentro de la gama de posibilidades, ya que ofrece beneficios reales, en cuanto a nuestro cuidado bucodental y, por otra parte, su precio es bastante económico.
Esperamos haberte ayudado en esta cuestión. Ten en cuenta que siempre puedes consultar con tu dentista acerca de marcas, modelos, cabezales especiales, etc. También puedes repasar en nuestras clínicas tu técnica de cepillado, con lo que conseguiremos mejorar tu higiene y, por tanto, también tu salud general. Recuerda que el cepillo de dientes es el mejor amigo del hombre, ¿o era el perro? 😂😂😂
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